Esta vivienda está en una finca con fachada de ladrillo con decoración geométrica y aleros de madera que nos habla de un pasado industrial cercano. Esta zona estaba llena de pequeños talleres y fábricas.

Hemos intentado que este hogar esté a la altura de tan importante pasado y tan interesante presente y... ¡Lo hemos conseguido!

Tiene 105m2 repartidos en dos dormitorios dobles, dos baños completos, cocina independiente y un salón precioso, grande y con dos balcones a la calle.

Los acabados y la decoración homenajean a su pasado industrial y acompañan a tan preciosa fachada. Hemos puesto madera, metal, suelos hidráulicos, pero en tonos blancos y pastel. Fijaros en la maravillosa tarima original que viste el salón.